viernes, 30 de noviembre de 2012

“SI NO SIENTES EL BALLET, NO SE LLEGA AL CORAZÓN"


      La pasión, dedicación y emprendimiento son características clave que debe poseer cualquier persona involucrada con el arte del ballet clásico. Por ello, se ha entrevistado a alguien que, desde muy pequeña, ha presentado estas cualidades, destacándose de manera inspiradora en el competitivo mundo de la danza.

Adriana Medina
      La bailarina venezolana Adriana Medina, a sus 27 años de edad, instruye dicha disciplina en la Escuela de Ballet Clásico Petite y, a su vez, se desempeña como su directora desde los inicios de la institución en el 2002. Habiéndose adentrado por primera vez en el ballet clásico a los 6 años, y luego de recorrer un largo y arduo camino, se graduó a los 18 años como Bailarina Profesional: Mención Clásica de la Escuela de Ballet Keyla Ermecheo, en Caracas. Además, es egresada de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), como Licenciada en Educación Integral.
"Hasta ahora no se me olvidan las coreografías."
     
P: Ante todo, muy buenas tardes, Adriana. ¿Qué te llevó a iniciarte en el mundo de la danza?
R: Hola, ¿qué tal? Bueno, tengo una hermana cinco años mayor que yo que también hace ballet y siempre la iba a ver en sus presentaciones y clases. De ahí le dije a mi mamá que quería ser bailarina.

P: ¿Por qué elegir específicamente el ballet y no otra disciplina?
R: Yo fui probando. De hecho, como a los diez años me salí del ballet porque no quería seguir y me metí en gimnasia rítmica. No me gustó para nada, como a los dos meses volví al ballet y a partir de allí continué sin parar.

P: Cuando estudiabas, ¿cómo balanceabas los estudios con el ballet?
R: Siempre tenía un horario. A ciertas horas estudiaba o hacía las tareas y después me iba al ballet. De chiquita era suave, pero en bachillerato todo se volvió más difícil porque mis ensayos comenzaban muy tarde, en la noche, y yo tenía que hacer mis tareas antes o después.

P: ¿Puedes mencionar las presentaciones en las que has participado y tu favorita?
R: Oye mira, entre las más conocidas El Cascanueces, La Bella Durmiente y Giselle. Mi favorita fue Giselle, la mejor producción con la historia más bonita. Primero por el trabajo, es una producción muy difícil y a mí me pusieron a bailar con mi hermana que estaba más avanzada que yo y pude llegar a un nivel de niñas que eran tres o cuatro años mayores. Tanto fue el esfuerzo que hasta ahora no se me olvidan las coreografías. También he estado en festivales, competencias y giras nacionales.

"Se ha notado la exigencia hacia las niñas."
P: Tomando en cuenta que la Escuela de Ballet Clásico Petite, donde te desempeñas como directora y profesora, te queda a una distancia considerable de tu casa, ¿cómo es tu rutina diaria para lograr cumplir con las actividades dentro de la academia?
R: Bueno, llevo muchos años enseñando ballet y es cuestión de organizarse. Empecé a dar clases en 4to año de bachillerato y yo me venía del colegio a dar clases, hacía mis tareas en el horario que pudiera y como es una disciplina que llevo desde pequeña, me organizo con más facilidad. Si en algún momento tengo que adelantar trabajo, lo hago en la casa en cualquier tiempito que tenga.

P: ¿Qué presentaciones ha llevado a cabo tu escuela de ballet?
R: El Cascanueces, La Bella Durmiente, Tinkerbell, bailes folclóricos y contemporáneos, y clases abiertas al público.

P: ¿Cuáles son tus opiniones acerca de la escuela, alumnas y presentaciones ya hechas?
"Las chiquitas también han mejorado muchísimo."
R: Hemos crecido muchísimo. En este 2012 estamos cumpliendo 10 años desde que se fundó la escuela y ha sufrido un giro de 360 grados porque las niñas han evolucionado bastante. Es un trabajo de disciplina, cada docente le pone su personalidad. Siempre trabajamos en equipo, cada profesor hace sus aportes según su forma de ser y se ha notado la exigencia hacia las niñas. Yo estoy muy satisfecha con todo, incluso ahorita vamos a presentar El Cascanueces, estamos ensayando y el nivel que tienen las bailarinas sobretodo las más grandes es algo que no se había visto en otro momento. Las chiquitas también han mejorado muchísimo, se acuerdan de sus bailes, los practican en sus casas y se cuidan su peso.

P: ¿Puedes definir “ballet” en una palabra?.
R: Pasión.

P: Observando el desempeño y avance de las alumnas, ¿podrías mencionar algunos proyectos y presentaciones que quieran hacerse en un futuro?
R: ¡Proyectos hay muchísimos! El año que viene presentaremos una función en julio, pero todavía no tengo definido qué hacer, y en diciembre haríamos El Cascanueces que es algo tradicional. Aparte de eso, durante el año escolar siempre se está buscando ir a competencias, sean nacionales o internacionales; de hecho, en enero, íbamos a ir a un festival de ballet en Nueva York, pero lamentablemente al final no se concretó.

P: ¿Algún mensaje que quieras dejarle a nuevas generaciones de bailarines?
R: ¡Siempre hay que sentirlo cuando se baila, pues! Si no sientes el ballet, no se llega al corazón y no se transmite esa pasión. Entonces, es así como a pesar de que tengas muchas ocupaciones, siempre tendrás tiempo para hacer ballet. Es importante la organización, por eso es que se empieza desde pequeña, para tener la disciplina. Por ejemplo, ya yo estoy en la etapa que estoy casada y sigo con mi  danza. Esa sería mi recomendación para todas, todo es cuestión de organizarse y ponerle cariño a lo que se hace.

"(...) y ponerle cariño a lo que se hace."
"Todo es cuestión de organizarse (...)"





P:  Adriana, muchas gracias por tu tiempo.
R: Un placer, ¡siempre a la orden!







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      Twitter: @balletpetite1
Correo electrónico: balletpetite1@yahoo.com
 


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